martes, 9 de noviembre de 2010

Odio tus cambios de humor repentinos. Odio que solo tu puedas sacarme esa sonrisa. Odio no poder pasar un segundo sin pensar en ti. Odio que seas esa persona por la que dejaria todo. Odio que cuando nos vemos solo nos intercambiamos una simple mirada y que siempre sea cuando tu quieras.

¿Pero sabes que? no te odio ni un poquito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario