Nuestras huellas dactilares no se borran de la vida que tocamos.
viernes, 21 de octubre de 2011
Estar solo no es soledad, que cobardía no es paz ni ser feliz, sonreír. Y que peor que mentir, es silenciar la verdad.
A veces, vas a tener que perder. No se trata de la rapidez con que llegar, no es sobre lo que está esperando al otro lado… es la subida. Las luchas que se me presentan, las posibilidades que estoy teniendo. A veces me golpeo, pero no me estoy rompiendo.